El Comité Nacional de Educación Evangélica -CONAEV-, surge en 1983 de la iniciativa de un grupo de cristianos comprometidos con la visión de llevar la educación cristiana a las salas de clases, lugar donde se encuentra la mayoría de los hijos de las familias cristianas de nuestro país. Conocieron la realidad en escuelas rurales del sur de Chile y conocieron a niñas y niños insertos en un entorno de alta necesidad de testimonio del Evangelio. Ello les motivo a trabajar con el fin de incorporar los principios y valores trascendentales de la Palabra de Dios en el sistema escolar, para desarrollo, proyección y bendición de los estudiantes y de sus familias. 

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CONAEV es una comunidad cristiana abierta a la integración de profesores y profesoras cristianas que sientan el llamado a la promoción y desarrollo de la Educación Cristiana en Chile. 

Tiene a su cargo desde el año 1984 la administración de los programas de religión: “Iglesias y Corporaciones Evangélica”, de carácter interdenominacional, aprobados por el Ministerio de Educación, actualmente, con el Decreto Exento N° 372 de 2020 para los programas de  Enseñanza Básica y Enseñanza Media.

 

El Comité Nacional de Educación Evangélica se constituye como la autoridad eclesiástica el 13 de septiembre de 1984, con la publicación de sus programas, pudiendo certificar idoneidad de profesores/as que ejercen la docencia en religión evangélica. Entre sus tareas prioritarias se encuentra la de otorgar la Licencia de Acreditación Docente a los profesores de Religión Evangélica para dar cumplimiento a lo establecido en el artículo 9º del Decreto 924 de 1983, que reglamenta el ejercicio de las clases de religión en los establecimientos educacionales del país. 

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Después de 23 años de ejercer como organización para-eclesiástica de hecho, se constituye en Persona Jurídica de Derecho Público bajo el Nº1.345 de 2007 del Ministerio de Justicia. Su cobertura es de alcance nacional, compuesta estructuralmente por una Asamblea, un Directorio y Coordinadores de Educación en cada Región del País. Conforme a sus estatutos el presidente y Directorio son los responsables del desarrollo espiritual y administrativo de esta organización.